6 prácticas sexuales para romper la rutina
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La sexóloga Mariana Kersz explica de qué se tratan estas técnicas.
La batalla contra la rutina a la hora del sexo puede ser difícil, pero no imposible. Diferentes juegos, prácticas y elementos colaboran para que la sexualidad no se base solamente en técnicas clásicas o tradicionalistas.
La psicóloga y sexóloga Mariana Kersz (en Instagram, @lic.marianakersz) explicó a Clarin seis propuestas para que la cama -o el sitio elegido para llevar adelante una relación sexual– se llene de novedades y, sobre todo, de goce y placer.
1- Tickling
Se trata de cosquillas eróticas. Comenzá con la yema de los dedos e incrementá de a poco la intensidad para generar mayor tensión sexual. Podes sumar otros elementos como plumas, algodoncitos, cintas y más, ¡todo vale!.
Tickling, cosquillas eróticas. Foto ilustración Shutterstock.
2- Beso Singapur
Imaginá que dentro de tu vagina tuvieses un objeto pequeño y hay que evitar que se caiga; esa fuerza que hacés con los músculos se llama contracción de Kegel.
Beso o abrazo de Singapur. Foto ilustración Shutterstock.
Si hacés este movimiento repetidamente con el pene de tu pareja dentro de la vagina, va a sentirlo como una succión suave, similar al sexo oral. Y a vos, te va a ayudar a llegar al orgasmo. ¿Sabías que también le dicen abrazo de Singapur? Probala y descubrí por qué se llama así.
3- Fingering
Fingering, donde solo se permiten los dedos. Foto ilustración Shutterstock.
¿Quién mejor que vos para conocer tu propio cuerpo? Explorá, descubrí, localizá y dejate llevar por el fingering, una práctica que consiste en jugar en todo tu cuerpo y el de tu pareja usando sólo los dedos para hacerse caricias, masajes o presión en diferentes zonas. Un tip importante es usar lubricante y reaplicarlo las veces que lo creas necesario, para una experiencia mucho más placentera.
4- Dogging
Dogging, en lugares públicos y/o ante la mirada de terceros. Foto ilustración Shutterstock.
¿Sexo con personas desconocidas? Puede ser, pero no sólo eso: sexo con personas desconocidas en lugares públicos y/o ante la mirada de terceros… eso es el dogging. Una práctica cada vez más extendida y polémica que algunas personas ven super excitante y otras consideran una falta de respeto. ¿Vos qué pensás?
5- King out
King out, el secreto es evitar la penetración. Foto ilustración Shutterstock.
Definitivamente, una de mis favoritas en el consultorio y en la que más veces insisto cada día para mejorar dificultades en la erección, el deseo e incluso el orgasmo.
King out tiene que ver con jugar, mirarse, acariciarse, ir por el juego erótico, conquistarse, cortejarse, besar, chapar, acariciar todo el cuerpo propio y el de la pareja, pero evitando la penetración. Esto le quita la mirada al pene como único eje del placer y ubica a ambas personas en un rol mucho más activo en la sexualidad, la imaginación y el erotismo.
6- Humming
Humming, vibraciones de placer. Foto ilustración Shutterstock.
Si aprendés a hacer un sonido tipo “hum”, característico de los gemidos de placer, pero con el pene de tu pareja en tu boca, la vibración que se genere le dará a esa persona una leve succión similar a un masaje que puede ser muy placentero. Cuesta un poquito, así que hay que practicar. Pero, ¿hay algo más divertido que probar cosas nuevas de a dos?.
6 beneficios de las fantasías sexuales
«Las fantasías son un motor inigualable para el deseo sexual. Más que el motor son como el combustible que el deseo necesita para mantenerse vivo e incluso aumentar», aseguró Kersz en su libro Un viaje al placer (Urano).
Y amplió: «Una buena técnica en relación con las fantasías es hablarlas en pareja, durante el juego erótico o comenzando con besos y caricias más apasionadas. Esto les va a permitir poner en juego lo que cada uno imagina, desea y anhela. E incluso, compartir la misma fantasía y ponerla en práctica».
En ese marco, destacó 6 beneficios:
1. Aumentan la autoestima: las fantasías hacen que una persona se sienta más a gusto consigo misma. Al sentirse deseada en sus fantasías, puede potenciar eso en la vida real.